BULLAS

Su nombre está en boca de los aficionados al buen vino. Porque los caldos de Bullas no sólo están de moda, sino que no paran de recibir premios internacionales y elogios de los expertos más rigurosos. Todo un orgullo para este pueblo de diez mil habitantes que dedica una cuarta parte de sus tierras a los viñedos. Bullas ya elaboraba vino bajo la dominación romana y nunca ha dejado de hacerlo. Pero es en los últimos años cuando se ha producido la renovación que trajo el éxito. Se empezó a vendimiar más temprano, para disminuir la graduación alcohólica de los caldos. Se introdujeron nuevas variedades de uva y nuevos métodos de elaboración. Y en 1994 se creó la denominación de origen (D.O.) Bullas.Hoy en Bullas ya se puede participar en jornadas de cata, asistir a presentaciones de vinos, visitar bodegas y viñedos. Y ya se trabaja en la creación del museo del vino.

Y para acompañar estos caldos, nada mejor que los deliciosos quesos locales. Se los puede encontrar el primer domingo de cada mes en el mercadillo tradicional El Zacatín, en la Plaza Vieja. Allí se ofrecen los buenos productos de la tierra junto a las labores de los artesanos de la zona: cerámica, esparto, hierro, papel, textiles y otros. Y a lo largo del año se realizan interesantes y divertidas actividades: se recrea un mercadillo medieval, se hacen demostraciones de labores agrícolas y artesanales y se celebran jornadas gastronómicas.

Bullas, la Puerta del Noroeste, invita a pasear, a contemplar su irregular Plaza del Castillo con sus coloridas fachadas -añil, ocre, almagre…-, a visitar la barroca iglesia del Rosario que es Monumento Nacional, a perderse por calles de sonoros nombres: Fatigas, Umbría, Peseta. Los alrededores de Bullas ofrecen rincones deliciosos. Por el curso alto del río Mula corren aguas transparentes que incitan al baño, con rincones de especial belleza como el Salto del Usero. Cinco molinos llegó impulsar el río, dos de ellos han sido rehabilitados. Y para disfrutar con tiempo de todo esto, el visitante cuenta con La Rafa, más que un cámping un complejo que ofrece también apartamentos e instalaciones deportivas y con 25 establecimientos rurales.

Los alrededores de Bullas ofrecen rincones deliciosos. Por el curso alto del río Mula corren aguas transparentes que incitan al baño, con rincones de especial belleza como el Salto del Usero. Cinco molinos llegó impulsar el río, dos de ellos han sido rehabilitados. Y para disfrutar con tiempo de todo esto, el visitante cuenta con La Rafa, más que un cámping un complejo que ofrece también apartamentos e instalaciones deportivas y con 25 establecimientos rurales.

Y para disfrutar con tiempo de todo esto, el visitante cuenta con La Rafa, más que un cámping un complejo que ofrece también apartamentos e instalaciones deportivas y con 25 establecimientos rurales.

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